Hola a todos
ya pasaron varios posts en los que hubiera querido responder, pero me fató el tiempo, y me va a costar retomar el hilo para participar, pero quisiera ir por partes.
Que no te quepa dudas que si un Noruego entra ilegalmente a trabajar en ARG, Athenea no se enojaria tanto. Es lisa y llanamente discriminatorio. De hecho, demuestra que los TRES moderadores estan dibujados. Son rapidos para borrarle posts a Siempre es Nunca por escribir algo offtopic, pero permisivos para alguien que trata como escoria a otro ser humano.
Respecto a este comentario de lobito debo reconocer que lo de Athenea es discriminatorio, pero fué contestado inmediatamente y sin mayores exabruptos, pero como suele ocurrir, explicando sólo un aspecto del problema, y sin considerar todo el problema (que de hecho existe, y es grande). Además, la presunción que hacés de la reacción de Athenea sobre un Noruego ilegal indica que vos también te manejás con prejuicios respecto a los que no son o piensan como vos. Ya sé que la objetividad es difícil de alcanzar, pero tus comentarios continúan aportando al discenso en vez de persuadir.
Tambien apoyaste las criticas que hacian Rabel, Marco y Luis a su cultura guerrillera, en donde ha matado en combate (como tambien lo ha hecho San Martin para liberarnos, agrego yo)
Que yo recuerdo, no hice una crítica a la cultura guerillera del Che, sino a su ejercicio sanguinario de la justicia ya habiendo ganado la revolución, incluso para con quienes no tenía modo de defenderse (te recuerdo la masacre de civiles embarcados tratando de dejar la isla en los años '60). Si bien no soy un estudioso de la historia argentina, no me lo imagino a San Martín ordenando masacrar o fusilar civiles por querer huir de una situación de opresión. Pero ahora que lo recuerdo, sí pasaba algo así en época de Rosas, prócer reinvindicado por Perón.
Por eso es que digo que me resulta mas claro un Rabel o una Athenea que marcan una posicion congruente, a diferencia de Luis, Adrian, o vos que coquetean con el progresismo pero a la vez le hacen guiños a la derecha. Si veo congruencia cuando tanto Luis como vos apoyan a una dirigente como Carrio, o a periodistas como Lanata o Castro que hacen exactamente lo mismo. Yo, a diferencia tuya si creo en derechas e izquierdas. En definitiva, lo que esta en juego es como se reparte la torta. Algunos apoyamos la 125 para que los sojeros entreguen parte de su renta extraordinaria y otros salen con las cacerolas a defender el status quo. Derechas e izquierdas.
No he dicho que apoyo a Carrió, ni a periodistas como Lanata o Castro. Pero sí me permito recordar que un proyecto de ley como el AUH, había sido presentado por Carrió hace ya varios años y „cajoneado“ por una cámara dominada por legisladores „kirchneristas“. Cuando lo presenta CFK ni menciona los antecedentes.
Que a vos, lobito, te gusten las posturas encasilladas y las etiquetas no me extraña, ya que coincide con la política de confrontación empezada por Néstor Kirchner y continuada por Cristina Fenández de Kirchner. No me opongo a la confrontación siempre y cuando conduzca a algo positivo, pero me temo que no es este el caso. Lo que es peor, se ha hecho un culto a la personalidad que daña a la política misma. Claro que es importante que haya líderes con carisma suficiente como para llevar adelante una u otra idea, pero las que tienen que perdurar son las ideas, y no los líderes.
Y que alguien pueda tratar de tomar lo mejor (o lo que le parece mejor) de distintas ideas, no debería ser menos valioso que quien abraza la totalidad de una causa, al fin y al cabo, ambos tienen su propia visión de lo que debería ser una política ideal.
Y en cuanto a la conducta de los líderes, los más grandes han resultado ser los menos soberbios (Luther King, Gandhi)
Respecto a la discusión intervención o no del estado en la economía, pienso que también debería tomarse el sentido común como elemento de juicio. Si una organización, privada o pública no está cumpliendo con su función correctamente, debería replantearse su funcionamiento empezando por sus funcionarios. Cuando es privada, suele haber un recambio en la cúpula y se reorganiza la estructura para que continúe funcionando y mejore sus resultados (suele haber también despidos, lógico). Si la nueva organización funciona mejor y los resultados son buenos, se continúa con esa línea y se busca mejorar, de no ser así, se pierde dinero y hasta se puede fundir la empresa. A nivel público debería pasar algo parecido, solo que por principio la organización acá no puede desaparecer o fundirse, pero no quita que cuando los resultados no se obtienen se busque el modo de revertir la tendencia, y ahí es donde hay una gran diferencia con las organizaciones privadas. No hay miedo a perder ni la empresa, ni el puesto de trabajo. Es el punto en donde se distingue a las personas que son responsables de las que no lo son, independientemente si trabajan en el ámbito privado o público. Sólo que en el ámbito público los irresponsables se reproducen porque no hay un mecanismo de selección que los corrija.
También se puede corromper el ámbito privado cuando se compensa o subsidia al empresario. Una cosa es aplicar políticas de estimulación/motivación mediante créditos o reducciones impositivas, y algo muy distinto es un sistema de premio/castigo según sea „amigo“ o „enemigo“. El clientelismo se usa no solamente con los pobres, sino también con otros sectores de la sociedad. Cuando un estado aplica esa política esta viciando a su propia fuente, es como un padre de familia que no les enseña a sus hijos a valerse por sí mismo.
Saludos
Inodoro_Pereyra (Luis)