Habrá que informarse también sobre cuál será el pronóstico meteorológico
La noticia salió publicada hoy en "La Capital" (diario de Rosario -no del Grupo Papel Prensa-)
La lluvia, clave para que se sostenga el modelo económico
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegó a Rosario para los festejos de los 126 años de la Bolsa de Comercio. Lo más importante que expresó fue la ratificación total y absoluta del modelo económico, del cual no se moverá un ápice porque la Argentina crece, paga la deuda pública, acumula reservas y tiene superávit fiscal.
En materia de presión tributaria, el Estado recaudará este año un total de 425.000 millones de pesos, casi 105.000 millones de dólares. Es la mayor carga tributaria de la historia. Los derechos de exportación son muy elevados y no contemplan racionalidad económica. En este contexto, el productor tiene fuertes incentivos a producir soja, en detrimento de los otros cultivos.
Las retenciones también ayudan a mantener el precio de muchos productos en el mercado interno, por ende, las del trigo permiten un menor precio para el pan y las del maíz un menor precio para los pollos y cerdos. En tanto, las retenciones a la soja permiten subsidiar el gasoil, la energía eléctrica y el gas.
Observando estas relaciones, hay que decir que los argentinos deberán rezarle a Dios para que llueva, ya que si todos estos productos bajan, habrá menos dinero para subsidiar esos insumos y la asistencia a los más pobres. Esto implica que la sustentatibilidad del modelo económico está ligada a un simple evento meteorológico como la lluvia.
Los agentes económicos, no en su totalidad, pero sí en su gran mayoría no vuelven a reinvertir utilidades en el país, esto se fundamenta en la enorme fuga de capitales que impera en esta economía en los últimos 3 años. Si no existiera esa desconfianza, las reservas del Banco Central deberían estar en los 100.000 millones de dólares. En cambio, en la actualidad ascienden a 50.000 millones de dólares, pero tiene pasivos por 18.500 millones de dólares en letras emitidas y colocadas en el mercado interno, más un pagaré por 6.659 millones de dólares y encajes de los bancos por 8.000 millones de dólares, con lo cual las reservas reales no superan los 20.000 millones de dólares.
Tampoco está claro que Argentina tenga superávit fiscal, ya que la autoridad monetaria le remesa al Tesoro utilidades. Está claro que el gasto público está por encima de las posibilidades de los ingresos.
En este cuadro general, el país este año crece en forma espectacular porque los precios de los productos agrícolas que exporta son un 25% más elevados, la cantidad aumentó un 70% y la base de comparación con el año 2009 es extremadamente baja.
En conclusión. Con este modelo económico no hay que esperar un boom de inversiones. Por ende, la oferta seguirá rígida a pesar de la expansión transitoria. El gobierno sigue con su política de tipo de cambio fijo y manejo laxo de las variables monetarias. Esto traerá como resultado inflación en pesos y en dólares.
Los ciudadanos no desean ahorrar en plazo fijo y bonos del Estado, con lo cual salen a resguardar sus ahorros en el exterior o bien compran propiedades. El precio de los inmuebles se espiralizó a la suba. El metro cuadrado en el 2002 valía 700 dólares, hoy no baja de 1.500 dólares. Es cierto que se ganó mucho dinero, pero a este ritmo dentro de 3 años el metro cuadrado valdrá 3.000 dólares y los salarios difícilmente puedan seguir a la suba.
En este escenario, para el trabajador todo luce caro en pesos y en dólares, ahorrar se ha convertido en una trampa porque todo aumenta más que la rentabilidad financiera. Sin embargo, esta afirmación es una falacia. En algún momento el mercado ajustará.
Saludos
Inodoro (Luis)