Encontre esta informacion, tal vez a otro navegante como yo le pueda servir
Libre circulation de personas pero no de mercancías. Los controles se mantendrán. En las fronteras no habrá grandes cambios, porque aunque Suiza entra en el espacio Schengen no forma parte de la unión aduanera y la Confederación sigue siendo muy restrictiva con las importaciones de productos agrícolas como el vino o la carne, mucho más bataros del otro lado de la frontera. Por lo demás esto es lo que va a cambiar: Alain Brenneisen, oficial de aduanas: Para nosotros los grandes desafíos de Schengen son el acceso a los datos que hay en el SIS, el sistema de información Schengen, que permitirá intensificar la búsqueda de personas en determinadas circunstancias, y, -y eso es lo que más va a cambiar-, la nueva situación en los aeropuertos, porque desde el próximo 29 de marzo el flujo de pasajeros se dividirá en los procedentes de países signatarios de Schengen y los que no lo son
Desde 1985, con la creación de Schengen, toda persona que entra en territorio de un país Schengen puede franquear las fronteras de los demás países miembros de la Zona sin pasar controles. El 21 de diciembre de 2007, el espacio Schengen se amplió al Este con la adhesión de 9 miembros.
En total, 22 Estados de la UE forman parte, además de Islandia, Noruega y a partir de ahora Suiza, que dejará de ser un territorio aislado en en medio del vasto espacio. En cuanto a Rumanía y Bulgaria, miembros de la UE, aun no forman parte del club.
Los suizos se pronunciarán sobre la renovación de los acuerdos de libre circulación por referéndum el 8 de febrero. Y en este dossier, la posición del nuevo Consejo Federal es bien conocida: Un no sin ambajes. Pero, concordancia obliga, Ulie Maurer podría verse obligado a mostrarse conciliador. Falta por saber si lo conseguirá.
Yvan Perrin, vicepresidente de la UDC:
Ulie Maurer va a tener que luchar para renovar los acuerdos bilaterales y la extensión de la libre circulación a Rumanía y Bulgaria.
La posición de la UDC no puede ser más clara: el 90% está en contra. Ahora, con su nuevo puesto Ulie Maurer va a cantarnos las bondades de todo eso y no lo vamos a aceptar, me parece normal
Una cosa es evidente: la UDC está en la cresta de la ola desde hace algunos años, y si el resultado del referéndum es negativo la participación Suiza en Schengen quedará en tela de juicio.